Viajes imaginarios

Ella nació en Chile. Cuando tenía 6 años, iba a una pequeña escuela primaria a unas pocas cuadras de su casa en Santiago. Durante la década de 1980, bajo la dictadura, posterior al corto período socialista de la Unidad Popular entre 1970 y 1973, comenzó a usar su imaginación para viajar ya que pasaba la mayor parte del tiempo dentro de su casa o en la escuela, en lugar de afuera. Lo primero que escuchaba en su casa cuando se levantaba en las mañanas para ir a la escuela era la Radio Cooperativa.

El noticiero comenzaba con una música rápida, frenética y alarmante. Esto le hacía sentir que algo malo iba a suceder y que era inminente. La primera vez que escuchó la frase "Jornada de Paro Nacional" fue en esta radio. Paola no entendía muy bien lo que eso era o significaba. Por la noche la gente comenzó a pasar por las calles de su barrio. Ella sólo veía lo que la ventana le permitía ver. Había un ruido intenso, la gente gritaba, golpeando ollas y sartenes.

También hubo explosiones y su madre les dijo, a ella y a su hermana, que se corrieran de la ventana, que era peligroso, que los militares estaban en la calle y que esas explosiones eran disparos. En ese momento, recordó las noches que había pasado con su madre, su hermana y el perro bajo la mesa, cuando su madre había tapizado la casa con colchones. Recordó el ruido de los helicópteros ametrallando el barrio, la casa y el patio.

En esos años se imaginaba que salía a la calle, que salía por la puerta de su casa y que gritaba con los adultos. En los días más tranquilos, sin “Jornada de la Paro Nacional", a menudo había cortes de electricidad, todo estaba oscuro y silencioso. En la oscuridad, ella se imaginaba que viajaba, a otros países. Había dibujado un mapa del mundo y en él localizaba e imaginaba que cruzaba la montaña y el mar de su país e iba a lugares distantes.